La película Casa en llamas, dirigida por Dani de la Orden, ha cobrado un protagonismo notable en el panorama cinematográfico español tras su inclusión en el catálogo de Netflix, lo que la ha catapultado a obtener ocho nominaciones en los prestigiosos premios Goya. Este film, que ha cautivado a la audiencia nacional, se destaca por una escena significativa en la que suena la canción Captatio Benevolentiae de Manel, interpretada en su versión original en catalán. Entre las nominaciones más destacadas se encuentra la de Emma Vilarasau a mejor actriz protagonista. La actriz catalana da vida a Montse, el eje emocional de la trama que se desarrolla en el icónico escenario de Cadaqués en la Costa Brava. Este reconocimiento ha resonado particularmente en Cataluña, donde Vilarasau es una figura emblemática del teatro, aunque relativamente desconocida para el público general fuera de su comunidad lingüística.
Emma Vilarasau, nacida en Sant Cugat del Vallés en 1959, ha construido una carrera en el teatro, interpretando obras de renombrados autores como Bertolt Brecht y Tennessee Williams. Sin embargo, su presencia en el medio audiovisual había sido escasa en los últimos quince años, siendo su última aparición en 2012 en Els nens salvatges. Su regreso a la pantalla grande con Casa en llamas fue precedido de un inusual proceso de casting, algo que ella considera comprensible dado su prolongada ausencia en el cine. Vilarasau ha destacado por su compromiso con el feminismo y por su franca crítica hacia la falta de roles significativos para mujeres maduras en el cine. En su vida personal, forma un sólido matrimonio con el actor Jordi Bosch, con quien tiene dos hijos dedicados a las artes, consolidándose como uno de los referentes culturales de Cataluña.
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