En un acto de reivindicación histórica, los diputados Gerardo Pisarello y Aina Vidal han solicitado, mediante una carta al ministro del Interior, la transformación de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en Barcelona, en un centro de memoria histórica que recuerde la represión franquista. Estos parlamentarios han resaltado que el edificio, situado en el número 43 de la Via Laietana, fue utilizado durante la dictadura como centro de detención y tortura, un lugar marcado por el sufrimiento de muchas figuras prominentes del período democrático en España. La carta insta a que se ceda el espacio de manera inmediata y definitiva, uniendo la petición a la larga lucha de las asociaciones de víctimas y movimientos memorialistas por resignificarlo como un símbolo de horror y persecución política.
La propuesta de Pisarello y Vidal se inspira en precedentes internacionales donde espacios de represión se han transformado en lugares de memoria, enfatizando la importancia de España en sumarse a estas iniciativas para confrontar su pasado. Al citar ejemplos como la ESMA en Argentina y el Estadio Nacional de Santiago en Chile, ambos convertidos en museos de memoria, recalcan la urgencia de avanzar en el reconocimiento del sufrimiento vivido. En un contexto de creciente polarización y conmemoraciones como el 50 aniversario de la muerte de Franco, los diputados alertan sobre la necesidad de trabajar activamente en la memoria democrática, evitando que gestos simbólicos diluyan el auténtico compromiso con el pasado, y plantean que tal transformación del edificio policial podría ser un hito fundamental en esta política.
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