Albania y Montenegro se perfilan como los principales candidatos para ingresar a la Unión Europea en 2030, según las previsiones actuales. Ambos países han conseguido avances significativos en sus procesos de integración, superando a Serbia, que había sido considerada la favorita en años anteriores pero cuyo progreso se ha visto estancado. La perspectiva de integrar a estos países genera debate entre analistas y políticos, quienes examinan los beneficios y desafíos que esta ampliación podría implicar para la región y la propia Unión Europea.
Analistas de los seis territorios involucrados ofrecen diferentes puntos de vista respecto al futuro de la ampliación de la UE. Mientras algunos ven el ingreso de Albania y Montenegro como un paso positivo hacia la estabilidad y el desarrollo económico de los Balcanes, otros muestran preocupación por posibles tensiones políticas y económicas que podrían surgir. El consenso parece inclinarse, no obstante, hacia la consolidación de un proceso de integración meticuloso que garantice beneficios a largo plazo tanto para los nuevos miembros como para la UE en su conjunto.
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