La diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Loreto Arenillas, ha negado las especulaciones sobre su posible paso al grupo de diputados no adscritos, reafirmando su disposición a mantener su escaño parlamentario. Arenillas fue cesada de sus cargos por la dirección del partido tras un escándalo relacionado con Iñigo Errejón, acusándola de minimizar los incidentes de presuntos abusos sexuales. En respuesta, Arenillas ha publicado en sus redes sociales su agradecimiento a la Comisión de Garantías de Más Madrid por admitir a trámite su denuncia, subrayando su intención de no unirse al Grupo Mixto y su disposición a seguir representando a su electorado en la cámara regional. Fuentes en la Asamblea madrileña han indicado que, hasta el momento, no hay registros del cese oficial de Arenillas, ni de cambios en su papel como portavoz de la Comisión de mujer.
Frente a las acciones de la dirección de Más Madrid, encabezada por Mónica García, Arenillas ha denunciado lo que considera un intento de convertirla en «chivo expiatorio» y ha interpuesto una denuncia formal ante la Comisión de Garantías del partido por «abuso de autoridad» y «vulneración grave de los estatutos». En su comunicado, Arenillas subrayó que solo el Comité de Garantías tiene la autoridad para exigir su renuncia como parlamentaria, y anticipó recurrir a la justicia si así lo requiere. De hacerse efectiva su expulsión del grupo político, Arenillas se convertiría en diputada no adscrita manteniendo su acta y el derecho a voto en la Asamblea, aunque con modificaciones en sus funciones en comisiones y plenos, sin afectar su salario de 50.029 euros brutos anuales. Mientras tanto, el clima de tensión dentro de Más Madrid deja entrever posibles impactos más amplios, como un cambio en la dinámica de liderazgo de la oposición, favoreciendo al PSOE en medio de un empate en la izquierda tras las elecciones de 2023.
Leer noticia completa en OK Diario.
