La cumbre de la OTAN en La Haya se ha convertido en un escenario clave para el objetivo de elevar el gasto en defensa al 5%, una propuesta respaldada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A pesar de las reticencias de ciertos países, como España, Trump se ha atribuido el mérito de este cambio significativo, afirmando que su liderazgo ha sido fundamental para llevar a cabo esta iniciativa. Durante un encuentro con el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, el presidente estadounidense elogió su propio papel en la discusión y recordó que el tema había estado estancado durante la administración de Biden.
Rutte, en su llegada a la cumbre, mostró confianza en que el consenso se mantenga a pesar de la oposición española y otros países que no comparten la visión de alcanzar el 5%. Subrayó la necesidad de que los aliados encuentren una solución financiera ante las crecientes amenazas. Aunque la posición de España resalta la diversidad de opiniones dentro de la OTAN, países como Italia y Alemania han mostrado cierta disposición a aumentar sus contribuciones, mientras que se espera que las conclusiones de la cumbre contengan un lenguaje lo suficientemente ambiguo para satisfacer a todos los aliados involucrados en la negociación.
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