Durante la segunda semifinal del programa «Grand Prix», los equipos de Olvera (Cádiz) y Tauste (Zaragoza) se enfrentaron en un desafío memorable. Wilbur, quien hizo una entrada espectacular lanzándose en paracaídas, propuso un reto en el que los padrinos, Blas Cantó y la Terremoto de Alcorcón, debían medir saltos mientras sostenían sus dedos gordos con las manos. Aunque Cantó tuvo dificultades para incluso quitarse los zapatos, intentó el salto varias veces sin conseguir avanzar. La Terremoto de Alcorcón también participó, pero con una pequeña trampa al no quitarse los zapatos, lo que generó una reprimenda juguetona por parte del presentador Ramón García.
Leer noticia completa en 20minutos.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.