En un fin de semana marcado por la inclemencia del tiempo, los bomberos de la capital y la región se han visto obligados a realizar más de 100 intervenciones debido a las intensas lluvias y tormentas que azotaron la zona. La mayoría de las salidas respondieron a la necesidad de retirar árboles caídos, inundaciones en vías públicas y domicilios, así como para asegurar zonas afectadas por la caída de ramas y otros objetos arrastrados por el viento. Este despliegue de emergencia, según un portavoz del cuerpo, se desarrolló principalmente en los municipios del área metropolitana donde se registraron los episodios más severos.
La coordinación entre servicios de emergencia fue crucial para mitigar el impacto de las lluvias, que además generaron un notable caos en la circulación vehicular, con varios tramos de carretera cortados y desvíos en las líneas de transporte público. Las autoridades locales han hecho un llamado a la ciudadanía para extremar precauciones, especialmente en las áreas más afectadas, y recomiendan mantenerse informados sobre el estado del tiempo y las vías de comunicación. Ante la posibilidad de nuevas tormentas en las próximas horas, los equipos de emergencia permanecen en alerta máxima para intervenir con rapidez y asegurar el bienestar de los ciudadanos.
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