Un vecino de Vigo ha sido condenado a 20 meses de prisión por matar a Leyla, la gata de su pareja, introduciéndola en un cubo de la fregona. El tribunal determinó que el acusado, en un arrebato de ira, cometió este acto de crueldad animal, lo que le llevó a enfrentar cargos legales que culminaron en una sentencia condenatoria. La fiscalía había solicitado inicialmente una pena mayor, argumentando la gravedad del acto, pero finalmente se alcanzó un acuerdo judicial que fijó la condena actual. Este caso ha generado un intenso debate en la comunidad local, subrayando la necesidad de endurecer las leyes contra el maltrato animal.
La propietaria de Leyla, quien se ha declarado víctima de violencia de género, expresó su devastación durante el juicio, afirmando que la gata era como un miembro más de su familia. «Me siento víctima de violencia de género», afirmó, aludiendo al entorno de abuso emocional y psicológico que vivía con su pareja, contexto en el cual el maltrato hacia su mascota se convirtió en un símbolo de control y poder. Este caso ha resaltado la intersección entre el maltrato animal y la violencia doméstica, enfocando la atención pública y mediática en la necesidad de mejor protección para las víctimas y sus mascotas.
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