La séptima edición de la Feria Internacional del Libro de Nueva York (FILNYC) se celebró del 22 al 26 de octubre en el John Jay College of Criminal Justice, consolidándose como un evento de referencia para escritores latinoamericanos y españoles. Con 68 paneles, la feria destacó la influencia de la música en la literatura, una temática que generó debate desde que Bob Dylan recibió el Premio Nobel de Literatura en 2016. La participación de figuras como Cristina Rivera Garza y Gabriela Cabezón Cámara, junto con la cantante Christina Rosenvinge, subrayó la simbiosis entre letras y música. Rosenvinge destacó cómo la música ha acompañado a su obra literaria en forma de canción, algo que resonó en las palabras de la novelista Wendy Guerra, quien realzó la musicalidad inherente en la literatura cubana.
El homenaje a autores influyentes como Rosario Castellanos y Pedro Lemebel fue otro de los pilares de la FILNYC, que también reconoció el legado de María Moliner y celebró los centenarios de Carmen Martín Gaite y Federico García Lorca en Nueva York. La feria no solo destacó la importancia de la musicalidad en la narrativa, sino que también reafirmó su objetivo de posicionar el español como una lengua de creación en Estados Unidos. Este propósito toma mayor relevancia en el contexto político actual, donde las comunidades hispanas enfrentan crecientes desafíos. La FILNYC se erige como una plataforma vital para visibilizar voces diversas y promover un diálogo cultural que atraviesa fronteras.
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