El entrenamiento LISS (Low-Intensity Steady State) se está posicionando como una alternativa atractiva para quienes no se sienten cómodos con las exigencias del HIIT (High-Intensity Interval Training). Esta modalidad de ejercicio se caracteriza por su ritmo lento y constante, facilitando la quema de grasas sin someter al cuerpo a altos niveles de estrés físico. A diferencia del HIIT, que se enfoca en ráfagas cortas de actividad intensa, el LISS propone sesiones de mayor duración en las que el pulso se mantiene en un rango moderado, haciendo que el cuerpo utilice las reservas de grasa como fuente de energía durante el ejercicio.
A medida que más personas buscan métodos de entrenamiento más accesibles, el LISS se presenta como una opción viable para mejorar la condición física y promover la pérdida de peso de forma progresiva. Además, su enfoque en la constancia y la baja intensidad reduce el riesgo de lesiones y lo hace adecuado para personas de todas las edades y niveles de acondicionamiento físico. Los expertos subrayan que, al incorporar el LISS en las rutinas semanales, se puede lograr un equilibrio saludable entre mantenerse activo sin comprometer el bienestar físico ni mental.
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