El FC Barcelona continúa enfrentando complicaciones en su retorno al Camp Nou, ya que su regreso al mítico estadio se ha visto aplazado hasta noviembre de 2024, y la permanencia será breve. La constructora turca Limak, encargada de las renovaciones del estadio, ha solicitado que para la temporada 2025/26 el equipo azulgrana juegue las tres primeras jornadas fuera de casa. Esta petición responde a la necesidad de concluir con la instalación del nuevo techo, un proyecto que estiman tardará cuatro meses en completarse y que permitirá cubrir a los más de 100,000 espectadores. De no cumplirse los plazos, se corre el riesgo de no poder disputar los partidos en el Camp Nou hasta bien entrado septiembre de 2025, poniendo en jaque importantes encuentros como el Clásico de mayo.
Ante la falta de precisión en los plazos por parte de Limak, el Barcelona ha puesto en marcha el plan alternativo de quedarse en Montjuic, aunque el acuerdo para utilizarlo termina en abril 2025. La prolongación del uso del Estadio de Montjuic está en negociación con el Ayuntamiento de Barcelona, que debe reubicar conciertos ya programados. En caso contrario, el equipo podría verse obligado a jugar en el estadio del Espanyol o incluso en una capital europea. La dirección encabezada por Joan Laporta lidia con esta situación, asumiendo posibles nuevos retrasos y descartando la implementación de penalidades previamente mencionadas para Limak, lo que refleja las dificultades administrativas y logísticas que enfrentan en este proyecto crucial para el club.
Leer noticia completa en OK Diario.