La inesperada muerte del fundador de Mango, Isak Andic, ha causado una profunda conmoción en el ámbito empresarial catalán. El empresario, quien falleció en un accidente mientras practicaba senderismo en Montserrat, ha sido despedido en una ceremonia privada en el tanatorio de Les Corts, en Barcelona. A pesar del intento de privacidad, el sepelio ha sido un punto de reunión para figuras destacadas del mundo empresarial y político, quienes se han congregado para rendir homenaje a su legado. Entre los presentes estaban el presidente de Planeta, José Creuheras, y el presidente de Mercadona, Juan Roig, quien alabó la capacidad de trabajo de Andic. En el mundo de la política, acudieron personalidades como el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. La familia Andic, en particular su hermano Nahnam y sus tres hijos, Jonathan, Judith y Sarah, también estuvieron profundamente afectados en esta despedida.
Andic, nacido en Turquía pero afincado en Barcelona desde su adolescencia, fue un pionero en la industria textil con la creación de Mango, que ha conseguido posicionarse como la segunda mayor compañía de moda en España. Con un patrimonio estimado en 4.500 millones de euros, su liderazgo coincidió con un auge empresarial, logrando revertir una década de malos resultados y entrar en un periodo de crecimiento significativo. Ante la nueva etapa sin su fundador, se espera que el consejo de administración, ahora encabezado por Toni Ruiz, mantenga el rumbo estratégico de la compañía hacia la meta de facturar 4.000 millones de euros en 2026. Mientras el proceso sucesorio queda en espera del testamento de Andic, la expansión y profesionalización de la gestión empresarial permanecen como objetivos claros, garantizando así la continuidad del legado que deja Isak Andic en la industria española de la moda.
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