Los liberales progresistas de D66 han resultado vencedores en las recientes elecciones en Países Bajos, superando a la ultraderecha del Partido por la Libertad (PVV) liderado por Geert Wilders. Según los primeros sondeos a pie de urna, D66 obtendría 27 escaños, frente a los 25 del PVV. Este resultado marca una notable subida para los liberales, mientras que Wilders, a pesar de liderar las encuestas durante gran parte de la campaña, sufre una caída significativa en el número de escaños. La elección, caracterizada por un clima de alta incertidumbre y centrada en temas como la inmigración, la vivienda y el coste de la sanidad, podría derivar en un Gobierno moderado bajo la dirección de Rob Jetten, el joven líder de D66.
El contexto político mostró signos de fragmentación, con 27 formaciones compitiendo y 15 partidos logrando representación en los últimos comicios. La coalición gobernante deberá enfrentarse a desafíos para su formación, un proceso que podría ser prolongado y complicado, como ha sido en el pasado. A pesar de la derrota de Wilders, cuya última aventura gubernamental duró solo 11 meses, las fuerzas moderadas salen reforzadas, destacando la importancia de la decencia y la responsabilidad en el debate político. Este viernes se espera una reunión preliminar entre líderes de partidos, donde se designará a un explorador encargado de evaluar las posibles coaliciones, con vistas a remitir un informe al Parlamento antes de la toma de posesión de los nuevos diputados.
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