Álvaro Leyva, el ex canciller de Colombia, se encuentra en el centro de un escándalo tras admitir ante la Comisión de Acusaciones que no tiene pruebas de que el presidente Gustavo Petro consuma drogas, a pesar de haber difundido cartas acusatorias en ese sentido. Durante un intenso interrogatorio liderado por el abogado del presidente, Alejandro Carranza, Leyva reiteró que nunca vio a Petro consumir sustancias alucinógenas y que sus afirmaciones se basan en rumores y noticias sin credibilidad. Además, reconoció su falta de evidencia tangible más allá de publicaciones periodísticas y declaraciones no verificables, lo que ha puesto en duda la veracidad de sus acusaciones.
Leyva, de 82 años, tuvo un pasado como estrecho colaborador del presidente, pero tras su salida del gobierno por una sanción administrativa, inició una campaña en su contra, llegando incluso a viajar a Estados Unidos para buscar apoyo en sectores republicanos y grupos opositores con la intención de destituir a Petro. Su comparecencia se convirtió en un intento de justificar sus acusaciones sin aportar pruebas, al citar discusiones filosóficas y teorías de conocimiento. A pesar de sus esfuerzos por implicar a figuras como Laura Sarabia en la supuesta adicción del presidente, sus afirmaciones carecieron de sustento sólido durante las más de cuatro horas de preguntas. La falta de claridad y evidencia en sus declaraciones ha llevado a muchos a considerar sus acciones como una traición política y un intento fallido de desestabilizar al gobierno de Petro.
Leer noticia completa en El Pais.