En el cierre de la temporada 24/25, el Barcelona se impone en San Mamés ante el Athletic con un gol de Robert Lewandowski, quien aprovechó un pase filtrado de Fermín para definir con una elegante vaselina frente a Unai Simón. Este enfrentamiento, que siempre promete espectáculo, careció de trascendencia en la clasificación, ya que los catalanes se proclamaron campeones de Liga anticipadamente y los vascos aseguraron su presencia en la Supercopa de España. Pese a ello, ambos equipos exhibieron un fútbol de alto nivel, con Flick apostando por la vuelta del portero Iñaki Peña y la solidez defensiva de Araujo y Balde, mientras que Valverde reinstaló a Jauregizar y Nico Williams en su once titular.
El partido fue reflejo de una campaña excelente para ambos equipos. El Barcelona firmó un curso prácticamente impecable, destacando su capacidad ofensiva liderada por Lewandowski. Por otro lado, el Athletic coronó una temporada sobresaliente, logrando el cuarto puesto que les garantiza un lugar en la próxima Champions League, destacándose como el equipo menos goleado y con menos derrotas del torneo. Este encuentro sirvió más como una celebración del fútbol brillante que ambos clubes desplegaron a lo largo del año, preparando ya el terreno para nuevos retos en la próxima temporada.
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