La Princesa Leonor ha iniciado su travesía a bordo del buque escuela de la Armada, Juan Sebastián Elcano, marcando un hito en su formación castrense. Este sábado, la heredera al trono zarpó del puerto de Cádiz, rodeada de los 75 guardiamarinas y figuras destacadas como los Reyes Felipe VI y Letizia Ortiz, junto a autoridades militares y políticas. La ceremonia de despedida incluyó siete vivas a España y 21 cañonazos, simbolizando la trascendencia de un acto que no se vivía desde 1987, cuando su padre, el entonces Príncipe Felipe, también se formó como guardiamarina. La incorporación de la futura jefa del Estado a esta experiencia marítima ha sido rodeada por un ambiente emotivo y lleno de expectación, recordando la histórica relación del Elcano con Cádiz.
Durante los próximos cinco meses, el buque hará escala en destinos como Salvador de Bahía, Montevideo, y Nueva York, consolidando su rol como embajada flotante de España. Pese a que Leonor será tratada como guardiamarina en el mar, sus arribas en puerto incluirán un componente diplomático especial. La Armada ha subrayado su normalidad a bordo, aunque, al pisar tierra, la princesa retomará su estatus de Alteza Real. Este viaje es parte de una preparación militar que concluirá en julio de 2023, cuando reciba su despacho en Marín, antes de sumergirse en su instrucción con el Ejército del Aire en San Javier. Así, la Princesa Leonor vive un capítulo crucial en su formación, guiada por el legado de su familia y las expectativas de su futuro papel en la corona.
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