El pasado 22 de septiembre, el nuevo papa, Robert Cardinal Prevost, llevó a cabo una visita significativa a Ávila, un lugar emblemático para los seguidores de Santa Teresa de Jesús. La visita incluyó un recorrido por la casa natal de la santa, que actualmente es la basílica de La Santa. Durante el evento, el papa firmó el libro de visitas, dejando su nombre junto a su título «Vaticano», un gesto que simboliza la continuidad de los lazos espirituales entre el Vaticano y las enseñanzas de Santa Teresa.
Esta visita papal ha sido vista como un acontecimiento de gran relevancia para la comunidad católica local y global, dado que refuerza la importancia de las figuras históricas en la fe contemporánea. La presencia del papa en el lugar de nacimiento de la santa resalta el interés por perpetuar el legado de Santa Teresa, una de las figuras más influyentes del catolicismo, conocida por sus contribuciones a la reforma de la orden carmelita y su nutrido acervo literario y espiritual.
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