El Papa realizó una emotiva visita al santuario de la Madre del Buen Consejo, donde aprovechó la ocasión para rezar ante la venerada imagen de la virgen. El evento atrajo a numerosos vecinos de la zona, quienes se congregaron a las puertas de la basílica con gran fervor. La llegada del Pontífice generó un ambiente de solemnidad y esperanza, capturando la atención de fieles y turistas por igual. La presencia papal en este lugar sagrado subrayó la importancia de la devoción mariana en la tradición católica y reforzó los lazos espirituales de la comunidad allí presente.
El santuario, conocido por su belleza y relevancia histórica, se convirtió en el epicentro de la atención mediática durante la visita. La multitud reunida expresó su emoción y devoción a través de cantos y alabanzas, mientras el Papa dedicaba tiempo a contemplar y orar con profunda reverencia. Este acto no solo destacó las cualidades pastorales del líder religioso, sino que también fortaleció el sentido de unidad y fe entre los asistentes. La visita concluyó en un ambiente de recogimiento y paz, dejando una huella imborrable en los corazones de quienes tuvieron la oportunidad de presenciar este significativo momento.
Leer noticia completa en El Mundo.