La ex militante ha declarado que sus movimientos formaban parte de una «investigación» personal que no realizó en nombre de ninguna organización o entidad. Sin embargo, no ha desmentido las revelaciones previas que señalaban su intención de «desmontar» la Guardia Civil. La figura de esta ex militante ha ganado notoriedad tras las filtraciones que sugieren un interés específico en debilitar una de las instituciones de seguridad más destacadas del país.
Esta información ha generado un revuelo significativo en el ámbito político y social, abriendo un debate sobre la real motivación detrás de su investigación. La ausencia de una refutación categórica por parte de la ex militante deja espacio para interpretaciones respecto a sus verdaderos objetivos y ha intensificado las discusiones sobre la seguridad institucional y las posibles influencias externas en el ámbito de la defensa nacional.
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