El Ayuntamiento de Madrid ha reforzado su compromiso con las personas en situación de vulnerabilidad al aprobar un nuevo contrato para el servicio de lavandería domiciliaria. Este programa, destinado a apoyar a personas en riesgo social, tiene un presupuesto plurianual de 1,2 millones de euros y busca mantener hábitos de higiene adecuados, permitiendo a los beneficiarios residir en sus hogares en condiciones óptimas.
El servicio está diseñado particularmente para las personas mayores de 65 años que viven solas, sin apoyo familiar, y que carecen de los medios adecuados para realizar la limpieza de su ropa. También se atiende a personas menores de 65 años en riesgo de exclusión social o con dependencia. Los trabajadores sociales de los 40 centros municipales son los encargados de gestionar la prestación.
Los profesionales del servicio se encargan de recoger, lavar, secar, planchar y devolver la ropa tanto personal como del hogar, aliviando así a los cuidadores familiares. En situaciones extraordinarias, también se realiza el tratamiento de ropa infestada por vectores.
En 2024, unas 320 personas, principalmente hombres mayores de 80 años que viven solos y enfrentan dependencia funcional y precariedad económica, se beneficiaron mensualmente del programa. El total de ropa lavada superó los 36.000 kilos. Además, el 20% de los usuarios fueron menores de 65 años que aceptaron este servicio como el único contacto con los Servicios Sociales.
El contrato vigente se extenderá desde el 1 de noviembre de 2025 hasta el 31 de octubre de 2028, con posibilidad de prorrogarse por dos años más. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento busca no solo mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos más vulnerables, sino también brindar un valioso soporte a sus cuidadores.