Laura Villafranca, tras descubrir los beneficios de Barre para aliviar sus propias molestias físicas, decidió formarse como instructora de esta disciplina. Originaria de Madrid, Villafranca encontró en Barre una combinación perfecta de Pilates, ballet y yoga, que no solo le brindó bienestar personal, sino que también despertó en ella el deseo de compartir esta práctica con los demás. Su dedicación y compromiso culminaron en la apertura de su propio centro en Pozuelo, un espacio dedicado a la enseñanza de Barre, donde busca ofrecer una alternativa de ejercicio físico que promueve el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza.
El nuevo centro de Villafranca en Pozuelo no solo representa un logro personal, sino también una contribución a la creciente popularidad de Barre en la región. El enfoque holístico de la disciplina atrae a personas de todas las edades que buscan mejorar su salud física y mental. Con una formación exhaustiva y experiencia personal en la práctica, Villafranca promueve un ambiente inclusivo y motivador para sus alumnos, ayudándoles a alcanzar sus objetivos de acondicionamiento físico, mientras fomenta una comunidad unida por el bienestar y la actividad física consciente.
Leer noticia completa en El Mundo.