Laura Pamplona, conocida por su papel de Alicia Sanz en la serie «Aquí no hay quien viva», reflexionó sobre las duras condiciones de rodaje durante su participación en el programa «YAS Verano» de Antena 3. A pesar de guardar buenos recuerdos de aquella etapa que la catapultó a la fama, Pamplona admitió que el ritmo de grabación era «maratoniano», y el estrés llegó a afectar la salud del equipo. Comentó las exigencias de trabajar sin guiones preparados, lo que obligaba a los actores a aprender sus líneas sobre la marcha y sacrificarse al extremo. Esta presión, combinada con la inmensa popularidad de la serie, dificultó llevar una vida normal, haciendo que situaciones cotidianas como tomar el metro se volvieran un desafío debido a la atención constante del público.
Pamplona, quien formó parte del elenco solo por un año y ocho meses, también se refirió al impacto emocional que la experiencia tuvo en sus compañeros, quienes compartieron vivencias similares. Fernando Tejero, quien interpretaba al portero Emilio Delgado, llegó a requerir terapia para manejar la explosión de fama que de la noche a la mañana cambiaba la vida personal de los actores. Su colega Malena Alterio, recordada como Belén, también describió la dificultad de mantener privacidad en espacios públicos. A pesar de los desafíos, Pamplona expresó nostalgia por el fenómeno cultural que fue la serie y destacó las amistades y aprendizajes que surgieron a lo largo de su participación.
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