Laura Cuevas, la más reciente expulsada del programa «Supervivientes», hizo su primera aparición en el plató el jueves por la noche. A pesar de la presencia de amigos y familiares, la atención se centró en la ausencia inicial de su esposo, Carlos. Sin embargo, la tensión entre ambos se hizo evidente cuando Carlos finalmente apareció, ofreciendo un saludo frío antes de proceder con una disculpa pública por su comportamiento en Honduras. Se refirió a un «cúmulo de rabia» que provocó un altercado sobre rumores de infidelidad. Laura respondió que no se trataba solo de ese incidente, sino de una serie de acusaciones sobre una supuesta traición.
El diálogo entre Laura y Carlos reveló una historia más profunda de desconfianza mutua y posibles infidelidades de ambos lados. Laura mencionó un incidente pasado con un compañero de trabajo, afirmando que ocurrió durante una separación temporal con Carlos. Aunque ambos admitieron haber sido infieles durante su matrimonio, coincidieron en que no había vuelta atrás para su relación. A pesar de llegar a un consenso sobre la separación, el programa terminó con un momento de vulnerabilidad, donde Carlos rompió en llanto y Laura intentó calmarlo, sugiriendo que los motivos detrás del conflicto podrían no ser tan claros como aparentaban.
Leer noticia completa en 20minutos.