Mientras una gran parte de España disfruta del verano en playas o en la montaña, una familia opta por una solución económica y práctica para sus vacaciones. En lugar de gastar hasta 6.000 euros en un hotel para una semana, han decidido utilizar su minibús de 17 plazas para viajar y alojarse en un apartamento. Esta estrategia les permite gestionar mejor su presupuesto y disfrutar de unas vacaciones en familia sin las elevadas tarifas hoteleras.
Con el minibús, la familia no solo ahorra en alojamiento sino que también tiene la flexibilidad de planificar su itinerario. Esto les permite explorar distintos destinos sin las restricciones de estar atados a un solo lugar. Además, el uso de un apartamento ofrece la ventaja de preparar comidas caseras, reduciendo aún más los gastos durante la escapada. Esta tendencia de buscar alternativas más económicas parece resonar con muchas familias que enfrentan los altos costes del turismo convencional.
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