La llegada del calor marca el inicio de la temporada alta de robos y okupaciones en España, según estadísticas del Ministerio del Interior. El aumento de las temperaturas coincide con un incremento en estos delitos, con un notable repunte en las actividades delictivas durante los meses de verano. Las autoridades instan a los ciudadanos a extremar las precauciones y reforzar las medidas de seguridad en sus hogares para evitar convertirse en víctimas de la creciente ola delictiva.
Leer noticia completa en El Mundo.