La delegada de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha protagonizado una jornada culinaria en la Escuela de Repostería y Cocina Viena Capellanes, donde participó en una demostración de la elaboración de las emblemáticas rosquillas de santo. Este evento forma parte de las actividades del Ayuntamiento para conmemorar las Fiestas de San Isidro y revaloriza uno de los dulces más icónicos de la región.
Las rosquillas de santo, que tienen una tradición centenaria en Madrid, se presentan en diferentes variantes: listas, tontas, de Santa Clara y francesas. Durante la demostración, también se presentó la rosquilla jubilar, una novedad reciente diseñada por los pasteleros madrileños con el propósito de enriquecer la celebración del Año Jubilar.
Rivera de la Cruz señaló que las rosquillas son un dulce que los madrileños aprecian durante todo el año, con un especial auge en las festividades de San Isidro. Este año, las expectativas de ventas superan los seis millones de unidades, cifra que testifica la fuerte demanda de este producto.
La iniciativa estuvo respaldada por la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS), y pone de relieve el esfuerzo del Ayuntamiento por preservar y promover las tradiciones gastronómicas locales. La colaboración pretende no solo ensalzar la gastronomía, sino también apoyar a las pastelerías artesanas cuya labor es vital para el patrimonio cultural de la ciudad.