Los misterios sobre la vida de Jesucristo siguen fascinando a muchas personas, especialmente la controversia en torno a su resurrección. Mientras que la Iglesia católica sostiene que Cristo resucitó al tercer día tras su crucifixión, existen teorías que sugieren que sus restos mortales podrían estar ocultos en algún lugar. Una de las teorías más recientes proviene de Timothy W. Hogan, gran maestro de los Caballeros Templarios, quien afirma que las reliquias de Jesucristo se encuentran en los Estados Unidos, en bóvedas secretas, a salvo del Vaticano. Hogan sostiene que estos legendarios caballeros transportaron las reliquias sagradas al Nuevo Mundo tras descubrirlas en la Tumba de Talpiot durante la Edad Media.
Sin embargo, la Tumba de Talpiot ha sido objeto de intensa controversia y debate académico, con muchos expertos negando su conexión con Jesús debido a la falta de pruebas concluyentes. Hogan argumenta que la entrega de los restos al Vaticano llevaría a su ocultamiento, ya que contradicen la doctrina católica. La Tumba de Talpiot, excavada en 1980, reveló osarios con inscripciones relevantes, incluidas las de «Jesús, hijo de José». Según Hogan, el Vaticano desconoce la ubicación exacta de las reliquias, y su orden interpreta la resurrección como un despertar espiritual más que un regreso físico a la vida.
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