Miles de personas provenientes de China han encontrado en España un nuevo hogar, en el que su presencia se hace notar especialmente a través de negocios como bazares, bares y fruterías. La llegada de esta comunidad, que se remonta a la década de 1990, ha transformado tanto el paisaje comercial como cultural del país. Estos establecimientos se han convertido en un componente esencial de las ciudades españolas, al punto que es difícil imaginar una localidad sin su presencia. Un joven de origen chino, popular en la plataforma TikTok y con más de 123,000 seguidores, utiliza sus redes para explicar por qué estos negocios son la opción predilecta de muchos de sus compatriotas al llegar a España, destacando las razones económicas y de integración detrás de esta elección.
Según este joven tiktoker, la barrera del idioma es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los recién llegados, quienes encuentran en los pequeños negocios una solución viable para prosperar. «No les queda remedio», señala, aludiendo a la falta de dominio del español como un obstáculo para acceder a trabajos más diversificados. Emprender con un bar o un bazar se convierte en un camino rentable, ya que, además de requerir un vocabulario limitado, aprovechan el gusto del español medio por socializar e invertir en pequeños comercios. Los bajos costes de los productos de origen chino y el fuerte sentido de comunidad, que se traduce en préstamos de dinero mutuos, refuerzan este ciclo económico, formando una «bola que va girando» de apoyo y éxito compartido entre los miembros de la comunidad.
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