Con la llegada del verano, las visitas a los servicios de urgencias por actividades al aire libre y viajes aumentan significativamente. Así lo señala Álvaro Moreno, jefe del Servicio de Urgencias 24 horas de Policlínica Gipuzkoa: «Durante el verano se produce un aumento de las actividades al aire libre, lo que incrementa principalmente los traumatismos debidos al deporte y los desplazamientos, así como las intoxicaciones, el consumo de alcohol y las infecciones de transmisión sexual por el aumento del tiempo de ocio». Moreno también menciona el incremento de otras patologías como la diarrea del viajero, los golpes de calor, las picaduras de insectos y los ahogamientos.
En este contexto, desde el servicio de urgencias 24 horas generales y pediátricas de Policlínica Gipuzkoa, se comparten diversas recomendaciones para prevenir las principales causas de urgencias veraniegas. Estas incluyen lesiones relacionadas con el ocio en el agua, ahogamientos, quemaduras e insolaciones, intoxicaciones alimentarias y gastroenteritis, picaduras de insectos y diversos tipos de traumatismos.
Álvaro Moreno destaca que las picaduras de insectos son un motivo recurrente de visita a urgencias durante el verano, «desde las más banales, como las de mosquitos, hasta las de avispas que pueden desencadenar reacciones alérgicas o las de garrapatas». Las picaduras de garrapata pueden transmitir la enfermedad de Lyme, y «conforme pasan las horas desde que se produce la picadura, aumenta el riesgo de contraer la enfermedad».
Para prevenir las picaduras, Moreno recomienda «usar ropa protectora como pantalones largos y camisetas de manga larga, y aplicar repelentes tanto en la piel como en la ropa». Si se encuentra una garrapata, «debe retirarse con pinzas, agarrándola lo más cerca posible de la piel, tirando suavemente hacia arriba y tratando de no romper la parte de la boca».
El jefe de urgencias también señala que las picaduras de pez araña o sabirón son habituales y para las que «el tratamiento principal para el dolor es el calor local, aplicando gasas calientes o inmersión en agua muy caliente durante 30 minutos». Respecto a las medusas, recomienda «retirar los tentáculos de la piel, aplicar agua salada y poner gasas calientes sobre la zona afectada para desnaturalizar el veneno, y finalmente, aplicar frío local para reducir la inflamación».
Para evitar quemaduras, Moreno advierte tener especial cuidado con las barbacoas y con los mangos de las sartenes, especialmente en el caso de los niños. «Es fundamental enfriar la zona de la quemadura, inicialmente con agua fría, manteniendo la zona bajo el chorro de agua durante un tiempo prolongado».
En cuanto a los golpes de calor, Moreno explica que «no solo hay una exposición a una temperatura elevada, sino que se producen alteraciones en el organismo, como vómitos, malestar, piel enrojecida, convulsiones y pérdida de conocimiento, dificultad para respirar y una temperatura de 40ºC o mayor». Estos son especialmente graves en niños y personas mayores, «ya que sus sistemas de termorregulación funcionan peor». Para prevenir estos problemas, el experto recomienda «evitar la exposición al sol, usar protector solar, no permanecer en sitios cerrados como los coches, usar ropa ligera, beber líquidos en abundancia, evitar el alcohol y la cafeína, y no realizar actividad física en las horas más cálidas».
Para quienes planean viajar este verano, Álvaro Moreno sugiere que «al preparar el botiquín, la idea principal es llevar aquello que sepamos utilizar». Recomienda incluir en el botiquín «la medicación habitual, analgésicos y antiinflamatorios, guantes, antisépticos como clorhexidina, suero fisiológico, gasas, esparadrapo, tiritas, pinzas, tijeras, vendas, mascarilla y un termómetro».
En caso de atragantamiento, Moreno enfatiza que «lo más importante es mantener la calma y seguir el protocolo recomendado por el Consejo Europeo de Resucitación». Este protocolo indica que «debe intentarse que el paciente tosa para desatascar la vía aérea. Si la tos no es efectiva, se debe llamar al 112». Si el paciente pierde el conocimiento, Moreno explica que «se deben iniciar maniobras de reanimación realizando 5 ventilaciones de rescate, seguidas de 30 compresiones torácicas y 2 ventilaciones continuas hasta que llegue ayuda adicional o el paciente recobre la conciencia».
Aclara también que si el atragantamiento persiste, el siguiente paso es aplicar la maniobra de Heimlich: «Consiste en posicionarse detrás del paciente, inclinarlo hacia adelante, colocar el puño con la mano no dominante en el abdomen, justo debajo del esternón, sujetar el puño con la mano dominante y realizar presiones hacia arriba y hacia adentro hasta expulsar el objeto extraño».
Estas recomendaciones buscan que todos puedan disfrutar del verano con salud y seguridad, minimizando los riesgos asociados al incremento de actividades al aire libre y viajes.