En marzo, las importaciones de Estados Unidos desde China cayeron a su nivel más bajo desde 2020, alcanzando los 29.400 millones de dólares, debido a aranceles adicionales del 20% impuestos por el gobierno de Trump. A pesar de esta caída, el déficit comercial global de EE.UU. se disparó hasta un récord de 163.500 millones de dólares. Este aumento del déficit refleja los efectos de la política comercial errática de Trump, que también incluyó aranceles del 25% sobre las compras de aluminio y acero. Las empresas estadounidenses adelantaron sus compras antes de la imposición de aranceles, lo que distorsionó la economía al punto de provocar una contracción en el primer trimestre.
El intercambio comercial de EE.UU. mostró cifras extremas: récords de importación de bienes y servicios, así como déficits récord con varios países, incluido un incremento significativo en sus importaciones desde Irlanda, impulsado por los productos farmacéuticos. Las cifras reflejan los cambios de comportamiento de los agentes económicos ante la política comercial estadounidense, que también influenció las importaciones de otros países debido a los impredecibles aranceles. En contraste, España logró un superávit comercial en marzo, aunque en el acumulado trimestral EE.UU. mantiene un superávit frente a España.
Leer noticia completa en El Pais.