En una reciente exposición en Madrid, se rinde homenaje a Colin Arthur, el mago detrás de los efectos especiales que marcaron una era en el cine fantástico. La muestra exhibe algunas de las icónicas esculturas originales utilizadas en la película «La historia interminable», protagonizada por el joven Bastian. Arthur, conocido por transformar lo imaginario en realidad palpable, ha sido aclamado por su capacidad para dar vida a criaturas que han resultado inolvidables para varias generaciones. Desde el majestuoso dragón volador Falkor hasta la imponente tortuga Morla, sus creaciones han trascendido el tiempo, convirtiéndose en parte fundamental de la cultura cinematográfica.
La exhibición no solo refuerza el legado de Arthur como un pionero en el mundo de los efectos especiales, sino que también ofrece al público la oportunidad de apreciar de cerca el detallado trabajo artesanal que conllevó la realización de estas obras maestras. Los visitantes de la exposición tienen la oportunidad de sumergirse en el mundo mágico que Arthur ayudó a crear, apreciando la habilidad y dedicación que se requieren para transformar simples materiales en criaturas llenas de vida y personalidad. Este tributo celebra no solo su talento y visión, sino también su impacto duradero en el cine y en la imaginación de millones de personas alrededor del mundo.
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