Carmela Muñoz, la voz sobreviviente del emblemático dúo Las Grecas, reapareció en Madrid después de 25 años, en el marco del ciclo Miradas Flamenkas. Vestida de negro y brillando con su maxicinturón plateado, Carmela subió al escenario del Centro Cultural Pilar Miró en Vallecas, despertando los recuerdos de una época dorada en la que su música fusionaba flamenco y rock de una manera revolucionaria. A sus 70 años, y un poco nerviosa, estuvo en la tarima durante 12 minutos, en los que cantó y bailó temas icónicos como «Asingara», «Ya no quiero pensar» y «Te estoy amando locamente». El público, compuesto por unas 200 personas, fue testigo del emotivo regreso de Carmela, quien se mostró arropada por su familia en este significativo regreso a las tablas.
El homenaje también recordó la historia de Las Grecas, que conquistaron la escena musical en la década de los 70 con su álbum debut «Gipsy Rock». En aquel entonces, las adolescentes hermanas Muñoz, Carmela y Tina, capturaron a España con su inusual mezcla de flamenco y rock psicodélico, producida de manera brillante por José Luis de Carlos. Sin embargo, la carrera de Las Grecas fue tan breve como intensa; marcada por trágicas circunstancias personales, la prometedora trayectoria del dúo se vio truncada en gran parte por la enfermedad y adicciones de Tina, quien falleció en circunstancias difíciles en 1995. A pesar de ello, el legado musical del dúo sigue vivo, alimentado por proyectos familiares como el que revivió ayer Carmela junto a sus hijos y sobrinos, subrayando la vigencia de una música que una vez desafió los convencionalismos y conquistó a una generación.
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