La coalición insurgente liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante ha intensificado su ofensiva en Siria, centrándose actualmente en la ciudad de Homs. Desde el inicio de la ofensiva el 27 de noviembre, las fuerzas insurgentes, respaldadas por Turquía, han logrado controlar importantes capitales provinciales como Alepo y Hama. Ahora, su avance se dirige hacia Homs, donde han capturado las localidades cercanas de Tar Maela y Al Ghantu. El Ejército sirio, en su intento de frenar esta progresión, ha reforzado sus posiciones en la ciudad, consciente de que perder Homs podría aislar a Damasco de su conexión terrestre con la costa mediterránea.
En el este de Siria, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), lideradas por kurdos, han desplegado sus unidades en Deir al Zur, tras la retirada del Ejército sirio y milicias iraníes. Este movimiento busca proteger a la población local ante la amenaza de grupos mercenarios afiliados a Turquía y el resurgimiento del Estado Islámico en la región. Mientras tanto, Jordania ha cerrado su frontera con Siria debido a las crecientes tensiones en el sur del país, destacando la inestabilidad que afecta a las provincias limítrofes. El Ministro del Interior jordano ha afirmado que la medida es una respuesta a las condiciones de inseguridad en la zona, subrayando el contexto volátil que domina actualmente en Siria.
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