Este fin de semana, aproximadamente 25.000 personas se reunieron en Valencia para participar en la cuarta manifestación contra Carlos Mazón, a raíz de su gestión durante la reciente dana. A pesar de la lluvia, los manifestantes dejaron claro su descontento ante la actuación del president, quien ha sido criticado tanto en la calle como en la Exposición del Ninot, un evento clave en las Fallas donde se elige al «ninot indultat» que se salvará de las llamas. Esta edición de las Fallas se anticipa como un escaparate de crítica social, con las figuras satíricas dirigidas tanto hacia Mazón como, en menor medida, hacia Pedro Sánchez, reflejando un sentimiento generalizado de descontento con el liderazgo político actual.
Las Fallas de Valencia, conocidas por ser un espacio de expresión cultural y política, se perfilan como una «prueba de fuego» para Mazón, poniendo a prueba su legitimidad ante el electorado. Si bien el foco suele estar en la alcaldesa de la ciudad durante estas festividades, las críticas dirigidas al president llegarán a resonar en ámbitos más amplios, incluyendo las redes sociales y medios de comunicación. En una situación en la que la autoridad y gestión de Mazón están siendo fuertemente cuestionadas, y en un contexto donde la legitimidad de líderes nacionales como Alberto Núñez Feijóo también es debatida, el desenlace político para Mazón podría verse reflejado de manera contundente en esta contienda cultural, que combina arte y activismo mediante la sátira fallera, sirviendo como canal creativo para el descontento ciudadano.
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