Un reciente estudio de Hornetsecurity ha puesto en evidencia la creciente amenaza que enfrentan las empresas de transporte frente a los ataques de suplantación de identidad. Durante el año 2024, gigantes de la logística como DHL y FedEx han estado en el epicentro de esta crisis digital, experimentando el peso de los cada vez más sofisticados ataques de phishing y smishing. Esta modalidad de ciberataque, que se centra en engañar a los usuarios para que revelen información sensible, continúa siendo preferida por los delincuentes cibernéticos a nivel global.
Las cifras del informe son alarmantes: se registran aproximadamente 361 ataques de phishing por minuto, cantidad que representa un tercio de todos los ataques cibernéticos actuales. Si bien DHL sigue siendo la empresa más imitada por los ciberdelincuentes, la intensidad de estos intentos ha disminuido en comparación con 2023. Sin embargo, esta reducción no es uniforme, pues marcas como Docusign, Mastercard y Netflix han visto un incremento en los ataques dirigidos a sus clientes. Por su parte, aunque Amazon ha sido también un blanco habitual, los ataques hacia su marca han disminuido significativamente, casi en un 50% en el último año.
Daniel Hofmann, CEO de Hornetsecurity, subraya la persistencia de la suplantación de identidad como una técnica de ataque dominante en la esfera del correo electrónico. Según Hofmann, estas tácticas no solamente afectan a consumidores sino también a empresas, especialmente a las que se dedican al transporte. La razón detrás de esto se debe a que estas compañías están perfectamente posicionadas para caer en esquemas de ingeniería social, una técnica manipulativa que los delincuentes utilizan eficazmente para engañar a sus víctimas.
El exhaustivo estudio realizado por el Security Lab de Hornetsecurity se basa en el análisis de más de 55,6 billones de correos electrónicos gestionados a través de sus plataformas de seguridad, abarcando el período del 1 de noviembre de 2023 hasta el 31 de octubre de 2024. Este informe no solo recoge datos actuales, sino que también presenta un conjunto de proyecciones anticipadas para el año 2025, arrojando luz sobre la evolución esperada de las amenazas cibernéticas.
Con la publicación de este informe anual de ciberseguridad, se evidencia la necesidad de que tanto empresas como individuos redoblen sus medidas de protección frente a la suplantación de identidad. A medida que los atacantes perfeccionan sus métodos y expanden su alcance, la inversión en seguridad cibernética se erige como una prioridad ineludible para salvaguardar la información crítica en un mundo cada vez más digitalizado.