El último Pleno municipal se desarrolló en un clima de tensión cuando el grupo del Partido Popular (PP) lanzó una ofensiva contra la portavoz municipal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En medio de un tenso debate, las críticas se centraron en cuestionar la gestión de la portavoz socialista y en destacar las diferencias entre ambas formaciones. La ruptura de relaciones del Consistorio con el PSOE ha agravado la situación, generando un ambiente de confrontación que ha polarizado aún más el panorama político local. Representantes del PP aprovecharon la ocasión para expresar su descontento con las políticas de la portavoz, lo que incrementó la crispación en la sesión.
La ruptura institucional entre el Consistorio y el PSOE se ha convertido en el centro de las discusiones locales, influyendo en la dinámica de poder dentro de la administración municipal. Aunque no se alcanzó un consenso en este pleno, la escalada de tensión pone de manifiesto la creciente división política. La portavoz del PSOE defendió su gestión ante las acusaciones, mientras que sus aliados intentaron sin éxito reducir la acidez de los ataques. Este episodio representa un punto álgido en las relaciones interpartidarias, desafiando a ambos partidos a encontrar una solución para evitar más fracturas y garantizar un gobierno local efectivo.
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