El dolor de espalda se ha convertido en un problema generalizado entre las mujeres en España, generando un creciente interés por comprender sus causas y cómo prevenirlo. Aunque las malas posturas suelen ser el primer factor que se menciona, otros elementos como el sedentarismo, el estrés y las fluctuaciones hormonales también juegan un papel crucial. Particularmente, la pérdida de estrógenos se destaca como una de las principales causas de este mal, ya que estas hormonas son vitales para la salud musculoesquelética y su descenso puede intensificar el dolor lumbar.
A medida que las mujeres se acercan a la perimenopausia y menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, lo que no solo afecta la salud ósea, incrementando el riesgo de fracturas, sino que también puede provocar dolores articulares y musculares sin una causa física evidente. Para mitigar estos problemas, se recomienda realizar ejercicio de bajo impacto, así como mantener hábitos saludables que incluyan una dieta rica en calcio, vitamina D y fitoestrógenos. Cuidar el sueño y gestionar el estrés son también estrategias efectivas para reducir la incidencia de dolor de espalda.
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