El Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha anunciado un avance significativo en la lucha contra el cáncer relacionado con el virus del papiloma humano (VPH). A partir de julio de 2025, América Latina y otras regiones del continente tendrán acceso a la vacuna VPH9, una formulación que protege contra nueve cepas del virus, ampliando así la cobertura en comparación con las versiones anteriores. Esta noticia representa un paso crucial en los esfuerzos por mejorar la salud pública y combatir una enfermedad que afecta a millones de personas.
La introducción de VPH9 se enmarca en la Iniciativa de Eliminación del cáncer cervicouterino, lanzada por la OPS. Esta iniciativa tiene como objetivo erradicar más de 30 enfermedades para 2030, focalizando una batalla intensa contra el cáncer del cuello uterino, que es uno de los tipos más comunes vinculados al VPH. Santiago Cornejo, gerente ejecutivo de los Fondos Rotatorios de la OPS, enfatiza la importancia de la cooperación internacional para asegurar que las vacunas sean accesibles a las poblaciones más necesitadas, una estrategia que podría, eventualmente, llevar a la desaparición del cáncer cervicouterino.
La nueva vacuna VPH9 incorpora cinco valencias adicionales en comparación con su predecesora, haciendo de ella una herramienta más poderosa en la prevención de cánceres asociados al VPH. La OPS ha establecido una ambiciosa meta: vacunar al 90% de las niñas antes de los 15 años con al menos una dosis. Además, se recomienda su aplicación a personas de entre 9 y 26 años, ajustándose a las especificidades de cada programa nacional de inmunización.
El sistema del Fondo Rotatorio de la OPS es clave en este esfuerzo, permitiendo que los países miembros coordinen sus adquisiciones para negociar precios más bajos y asegurar una provisión continua y oportuna de vacunas. Este mecanismo no solo optimiza costos, sino que también agiliza la logística para los Estados participantes. Todas las vacunas del Fondo Rotatorio han sido precalificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o por una autoridad regional certificada, garantizando así su calidad y seguridad.
Esta nueva herramienta contra el VPH promete no solo expandir la cobertura de vacunación sino también fortalecer los sistemas de salud públicos en toda la región. Con el respaldo de un modelo de adquisición colaborativa y eficiente, la VPH9 está llamada a ser un pilar fundamental para avanzar hacia una América libre de ciertas formas de cáncer vinculadas al VPH.