El lenacapavir inyectable (LEN), un innovador medicamento antirretroviral, está generando expectativas en la lucha contra el VIH, al ofrecer la posibilidad de prevenir el contagio con solo dos dosis al año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aboga por su disponibilidad inmediata en farmacias, clínicas y plataformas en línea, destacando sus ventajas sobre las terapias orales diarias y tratamientos de acción breve.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, subrayó que, aunque una vacuna contra el VIH sigue sin ser alcanzable, el lenacapavir se presenta como una alternativa prometedora. Durante su intervención, destacó que este antirretroviral previene prácticamente todas las infecciones en personas en riesgo, según los ensayos clínicos.
La OMS señala que una innovación crucial es el uso de kits de prueba rápida para el VIH, más accesibles y económicos, facilitando la aplicación del LEN cerca de los domicilios de las personas necesitadas. Esta recomendación es vital en un contexto en el que 1,3 millones de personas contrajeron el VIH en 2024, afectando principalmente a poblaciones vulnerables como trabajadoras sexuales, hombres que tienen relaciones con hombres, personas trans y usuarios de drogas inyectables.
En la 13ª Conferencia de la Sociedad Internacional del SIDA sobre Ciencia del VIH, celebrada en Kigali, Ruanda, Tedros reafirmó el compromiso de la OMS en colaboración con gobiernos y socios para que el medicamento llegue a las comunidades de manera rápida y segura. La aprobación del LEN por las autoridades sanitarias estadounidenses en junio pasado marca un progreso significativo en su implementación.
La OMS insta a los gobiernos y donantes a incluir inmediatamente este medicamento en sus estrategias de prevención del VIH. Además del lenacapavir, se sigue promoviendo el uso de otros métodos de prevención, como los comprimidos orales diarios, el cabotegravir inyectable, que requiere dosis cada dos meses, y el anillo vaginal de dapivirina.
Mientras la epidemia de VIH sigue siendo un desafío global, se estima que a finales de 2024, aproximadamente 40,8 millones de personas vivirán con el virus, con un 65% de los casos en África. A pesar de la disminución en los fondos para la lucha contra el VIH, el acceso a tratamientos ha aumentado, alcanzando a 31,6 millones de personas en 2024, frente a 30,3 millones el año anterior. Las muertes relacionadas con el VIH, que sumaron 630.000 el año pasado, subrayan la urgente necesidad de herramientas eficaces en esta batalla continua.