El 30 de diciembre de 2024 se marcó un hito en el ámbito de la formación profesional en la región, con la aprobación por parte de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de una ambiciosa iniciativa formativa que atenderá a más de 200.000 trabajadores. Este programa, respaldado unánimemente por los sindicatos, comprende 1.205 cursos que ofrecen un total de 61.976 plazas y 49.866 horas lectivas.
La iniciativa se estructura en varios programas de formación que buscan responder a diversas necesidades profesionales y personales de los trabajadores. Se pone particular énfasis en áreas de prestación directa de servicios a la ciudadanía, tales como emergencias, justicia, servicios sociales, educación y sanidad, sectores que recibirán el 60% de las acciones formativas.
De cara a 2025, uno de los cambios más significativos será el aumento substancial de la oferta de clases en formato remoto, lo que proporcionará la ventaja de una mayor flexibilidad horaria para los participantes. Además, crece la apuesta por la innovación tecnológica mediante el uso de herramientas de realidad virtual y aumentada, así como simuladores. Estas tecnologías se incorporarán especialmente en cursos relacionados con la prevención de riesgos laborales, la formación para el cuerpo de bomberos y el desarrollo de habilidades específicas.
Asimismo, se adopta un modelo de formación basado en competencias, que identifica y desarrolla los conocimientos, habilidades y capacidades, tanto profesionales como sociales, más relevantes para el óptimo desempeño en los distintos roles laborales. Esta metodología contribuye a diseñar cursos más personalizados y adaptados a las necesidades concretas de cada puesto de trabajo, incrementando así la eficacia y relevancia de la formación recibida.
En conjunto, esta ambiciosa iniciativa no solo busca mejorar las competencias individuales de los trabajadores, sino también transformar la capacitación laboral en un instrumento clave para el desarrollo profesional continuo y la mejora del servicio público en sus diferentes dimensiones. Con estas medidas, la Consejería se posiciona a la vanguardia en la adaptación de los programas formativos a las exigencias del siglo XXI.