Durante la prórroga de la final de la Copa del Rey, el FC Barcelona se impuso al Real Madrid en un partido lleno de tensión y polémica. Antonio Rüdiger, central del Real Madrid, protagonizó un acalorado episodio que culminó con su expulsión. Tras ser sustituido debido a problemas físicos, el partido se tornó más agitado cuando Jules Koundé marcó el gol decisivo, poniendo al Barça en ventaja 3-2. Esto desató la desesperación madridista, especialmente cuando el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea sancionó una falta contra ellos, lo que encendió los ánimos en el terreno de juego.
La situación alcanzó su punto crítico cuando Rüdiger, notablemente frustrado, lanzó un objeto indeterminado como señal de protesta, lo que resultó en su expulsión inmediata. En medio del caos, miembros del cuerpo técnico del Madrid tuvieron que intervenir para frenar al jugador, mientras él intentaba recoger una bolsa de hielos que terminó esparcida en el campo. La tensión se extendió a otros jugadores, como Vinícius, quien también mostró su descontento, aunque con menor intensidad. Finalmente, Rüdiger fue escoltado al vestuario, cerrando un episodio que dejó huella en la final.
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