Brad Pitt ha debutado esta semana como piloto de Fórmula 1 en su nueva película, «F1: The Movie», que se estrenó con gran expectación. La producción cuenta con el respaldo de Liberty Media, propietaria del campeonato de Fórmula 1, e incluye monoplazas, circuitos y pilotos reales, combinados con tecnología de vanguardia para ofrecer una experiencia cinematográfica auténtica. La idea surgió de una conversación entre el piloto Lewis Hamilton y productores de Apple, quienes querían una película sin clichés comunes del género. Hamilton no solo fue asesor, sino también productor y parte del guion, influenciando la elección de Damson Idris como coprotagonista. Brad Pitt se entrenó intensamente para su papel, rodando en circuitos emblemáticos a velocidades reales, interactuando con el entorno profesional de la F1.
La historia del filme es clásica: un viejo piloto regresa, un pupilo aprende, y juntos buscan la gloria en las últimas vueltas. Con dirección de Joseph Kosinski, conocido por «Top Gun: Maverick», la película se esfuerza por transmitir las fuerzas G a los espectadores, logrando una inmersión visual única con cámaras colocadas en ángulos innovadores. Durante el preestreno en Nueva York, personalidades de la F1 como Hamilton comentaron que la película podría inspirar a futuros pilotos, similar al impacto de la serie «Drive to Survive». Lando Norris destacó la integración del equipo de filmación, mientras que Carlos Sainz elogió la calidad visual aunque señaló algunos excesos de estilo hollywoodense. Zak Brown, de McLaren, aprovechó la oportunidad para ofrecer a Pitt probar un bólido de su escudería, demostrando la cercanía del proyecto con el mundo real de la Fórmula 1.
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