El Barcelona enfrentó dificultades administrativas para inscribir a Dani Olmo en LaLiga antes del partido contra el Athletic, a pesar de contar con recursos financieros suficientes. Joan Laporta, presidente del club, intentó fichar a Nico Williams, pero el delantero no quiso abandonar el Athletic Club de Bilbao. La afición del Barça manifestó su descontento con los cánticos «Barça, sí; Laporta, no». A pesar del caos organizativo, las esperanzas del Barcelona se apoyan en el buen desempeño de jugadores como Lamine y Lewandowski bajo la dirección de Hansi Flick. La situación económica del club se complica con la necesidad de liberar jugadores para inscribir a nuevos fichajes.
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