Lamine Yamal, la joven promesa del Barcelona, ha capturado la atención no solo en el terreno de juego, sino también en el ámbito mediático. A sus 18 años, su nombre es mencionado por figuras como De la Fuente, Flick, Joan Laporta y Rafael Louzán, reflejando el interés y las tensiones entre la Federación y el club catalán. A pesar de que Yamal porta con orgullo el dorsal 10, una pubalgia ha entorpecido su retorno al campo, generando incertidumbre sobre su participación en el próximo Clásico. Hansi Flick, su entrenador, destacó la calidad de Yamal y remarcó la importancia de gestionar adecuadamente su carga de minutos para asegurar su recuperación completa.
Durante la reciente fecha FIFA, se intensificó el debate sobre la gestión de los minutos de Yamal. Flick criticó a la Federación por una carga excesiva de trabajo que habría predispuesto al jugador a su lesión actual. Mientras tanto, tanto el Barcelona como la Federación intentan mantener relaciones cordiales, aunque priorizando sus respectivas agendas. Rafael Louzán, presidente de la RFEF, enfatizó la importancia de la coordinación entre la Federación y el club para el bienestar del jugador. En el trasfondo de estas tensiones, Yamal se encuentra bajo el escrutinio de múltiples entidades, dejando en duda si el interés genuino es su bienestar o los intereses propios de las instituciones.
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