El histórico dirigente socialista, conocido como el «barón socialista», ha sido distinguido a lo largo de su carrera por su incansable compromiso con la defensa de Aragón. A lo largo de los años, se ha enfrentado a numerosas adversidades y opositores, pero siempre se mantuvo firme en su propósito de colocar los intereses de su comunidad por encima de cualquier otra consideración. Su liderazgo se ha caracterizado por una ferviente defensa de las políticas que benefician a la región, priorizando aspectos económicos, sociales y culturales que fortalezcan su autonomía y desarrollo.
Su legado en Aragón es indiscutible, habiendo ganado el respeto tanto de aliados como de adversarios políticos. Con un enfoque pragmático y directo, ha sabido navegar complejos entornos políticos para asegurar proyectos vitales y defender los derechos de los aragoneses. Su influencia ha dejado una huella perdurable en la historia política de la región, consolidando su figura como un pilar fundamental en la protección y promoción de los intereses de Aragón.
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