En una noche cargada de expectativas, Lady Gaga demostró su relevancia en la escena musical con una actuación memorable en el festival de Coachella. La artista neoyorquina presentó su nuevo álbum, «Mayhem», en un espectáculo que fue más allá de la simple interpretación de sus nuevas canciones. La puesta en escena, grandilocuente y dramatizada, hizo un recorrido por casi dos décadas de su carrera, reviviendo algunos de sus mayores éxitos mientras se enfrentaba simbólicamente a sus «alter ego» del pasado. El evento fue una muestra de cómo Gaga continúa reinventándose y reafirmándose como una de las artistas más influyentes de su generación. Con un escenario que evocaba un antiguo teatro, lleno de palcos y columnatas, Lady Gaga desafió su propia historia, presentando un espectáculo vibrante y enérgico que los asistentes difícilmente olvidarán.
El festival, no obstante, fue mucho más que el regreso triunfal de Lady Gaga. La edición de Coachella de este año se caracterizó por su diversidad y capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias musicales. A pesar del calor abrasador en Indio, California, con temperaturas que alcanzaron los 42 grados, el público se aglomeró para disfrutar de una oferta musical extensa y variada. Artistas emergentes como Lola Young hicieron su debut en el festival, mientras que actuaciones sorpresa, como la presencia del guitarrista Brian May junto a Benson Boone, enloquecieron a los asistentes. En el ámbito latino, bandas como Los Mirlos y Ca7riel y Paco Amoroso aportaron una frescura diferente al evento. Así, Coachella 2025 se consolidó, una vez más, como un reflejo de las cambiantes corrientes musicales y un punto de encuentro para una multitud ávida de música en vivo y experiencias inolvidables.
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