Lady Gaga ha cumplido una promesa de más de una década al ofrecer un concierto gratuito en la emblemática playa de Copacabana, Río de Janeiro, reuniendo a 2,1 millones de espectadores. En 2010, la cantante se había visto obligada a cancelar su actuación en el festival Rock in Río debido a problemas de salud, pero este fin de semana regresó con fuerza, saldando su deuda con el público brasileño. El espectáculo, parte de la presentación de su nuevo disco «Mayhem», estuvo cargado de simbolismo y emoción, con Lady Gaga luciendo un vestido con los colores de la bandera brasileña y expresando su gratitud al público local en un emotivo discurso.
El evento, que contó con un despliegue de seguridad de más de 5.000 agentes y tecnología de última generación, incluyó actuaciones de sus grandes éxitos como «Poker Face» y «Bad Romance», entremezclados con temas de su nuevo álbum. La repercusión económica fue notable, con un impacto estimado de más de 100 millones de dólares para la ciudad. Este concierto forma parte del proyecto «Todo el mundo en Río», que pretende atraer a destacados artistas internacionales y consolidar a Río como un epicentro cultural global, con el alcalde Eduardo Paes ya anunciando futuros eventos con artistas de la talla de U2 o Beyoncé para el próximo año.
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