Este sábado 27 de septiembre, se inauguró la XXXIX edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en Alcalá de Henares, en el contexto de la Semana Cervantina, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional. La apertura contó con la presencia del teniente de alcalde Víctor Acosta y el concejal de Cultura, Santiago Alonso, entre otros miembros de la Corporación Municipal. La ceremonia fue animada por el espectáculo «Viajeros del Tiempo» de Alquimia Circus, que fusionó la era victoriana con el fantástico universo de Julio Verne.
La Calle Libreros se transforma nuevamente en un lugar clave para los amantes de la lectura, ya que la feria se extenderá hasta el 12 de octubre. Con 20 stands de 10 librerías provenientes de Alicante, Madrid y Alcalá de Henares, se ofrece un extenso catálogo de obras, desde ediciones antiguas hasta ejemplares para todos los gustos y edades.
Uno de los tesoros más destacados es un libro sobre el milagro de las Santas Formas impreso en 1753, obra de Doña María García Briones, impresora de la Universidad de Alcalá. Además, se exhibirá el primer libro de ficción en verso impreso en España (1583) y una pragmática sobre el pan de 1539.
El evento también presenta varias ediciones de «El Quijote», siendo notable un ejemplar de 1719 y otro de 1706 en inglés. Entre las joyas cervantinas, se incluye una edición de las «Novelas ejemplares» de 1629, así como una edición facsímil de la Biblia Políglota Complutense.
Otras piezas singulares que se presentan este año incluyen «La Lectura del Reloj» (1920), de Cristóbal García Ygorri, «Cocktails» (1928) del célebre barman Pedro Chicote, y «Historia elemental del Derecho Romano» (1878), de Vicente Olivares.
En cuanto a los libros de ocasión, se destacan atlas ilustrados sobre diversas temáticas, arte, clásicos universales, cómics antiguos de Disney, literatura infantil y juvenil, y novela contemporánea.
La Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Alcalá de Henares se reafirma como un evento cultural esencial, conectando al público con rarezas bibliográficas y joyas editoriales. La Calle Libreros se convierte así en un espacio para explorar la rica historia del libro y la cultura impresa.