La Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2024 ha puesto cifras al rostro más cruel de la violencia machista en España: los feminicidios ampliados —aquellos crímenes que afectan no solo a la mujer, sino también a su entorno familiar— crecieron un 600% en 2024 respecto al año anterior. El dato refleja la brutalidad con la que algunos agresores deciden extender la violencia hacia hijos, padres, hermanos o incluso conocidos de las víctimas.
En total, 50 mujeres fueron asesinadas en 2024 por violencia machista, una cifra que supone un descenso respecto a 2023 (59 casos) y a 2022 (51,2 casos). Sin embargo, la crudeza de los crímenes y la extensión de la violencia hacia el núcleo familiar muestran una tendencia que preocupa profundamente a la Fiscalía y a los colectivos que luchan contra esta lacra.
Feminicidios ampliados: un patrón en crecimiento alarmante
En 2024 se registraron 14 feminicidios ampliados, frente a los apenas 2 del año 2023. Entre las víctimas, 9 eran hijos menores de edad de las mujeres asesinadas y, en algunos casos, los propios agresores terminaron con sus vidas. Cuatro menores fueron asesinados junto a sus madres, un ejemplo desgarrador de violencia vicaria.
Otros casos se dirigieron contra familiares de las víctimas: dos madres de pareja, un padre y un hijo mayor de edad, además de un conocido de la víctima.
La Fiscalía subraya que los agresores intentaron acabar también con la vida de 5 hijos más y, en tres casos, con otros allegados como hermanos o parejas actuales de las mujeres asesinadas.
El perfil de las víctimas y agresores
Los datos confirman que el 36% de las mujeres asesinadas tenían hijos menores de edad (27 niños y niñas en total quedaron huérfanos).
- Nacionalidad de las víctimas: 31 eran españolas (62%) y 19 extranjeras (38%). Si se ajusta la estadística a la población residente, la tasa de feminicidios es cinco veces mayor en mujeres extranjeras (8,32 por millón) que en españolas (1,68 por millón).
- Edad de las víctimas: la mayoría tenía entre 26 y 50 años (62%); 26% entre 51 y 70; 6% más de 70; 4% entre 18 y 25; y un caso correspondió a una menor de 15 años.
- Perfil de los agresores: 50% entre 26 y 50 años, 34% entre 51 y 70, 10% más de 70, 4% entre 18 y 25, y un caso de un menor de edad (17 años).
El 16% de los agresores (8 en total) ya tenían antecedentes de violencia de género con otras parejas, lo que confirma la importancia de reforzar la detección temprana. Además, 12 de los asesinos se suicidaron tras el crimen y otros 2 lo intentaron.
Denuncias previas: una brecha en el sistema de protección
De las 50 mujeres asesinadas, 14 habían denunciado previamente a su agresor (28%). La cifra supone un leve incremento respecto a 2023 (25,4%) pero refleja una caída importante respecto a 2022, cuando el 43% había acudido a la justicia.
La Fiscalía señala que las mujeres extranjeras denuncian en mayor proporción (36,8%) que las españolas (23,3%), aunque la respuesta institucional no siempre logra impedir el desenlace fatal.
Contexto y momentos de mayor riesgo
Un patrón se repite año tras año: los feminicidios son más frecuentes durante los periodos vacacionales. En 2024, julio fue el mes más sangriento con 8 asesinatos, seguido de junio, diciembre, agosto y enero.
Según la Memoria, el 58% de los feminicidios ocurrieron en días festivos o vacaciones, momentos en los que las familias conviven más tiempo juntas y se reducen las rutinas laborales y escolares.
Armas y escenarios del crimen
- Método más frecuente: arma blanca, seguido por asfixia y estrangulamiento (26% de los casos).
- Lugar: el 76% de los asesinatos ocurrieron en la vivienda familiar, lo que refuerza la idea de que el hogar no siempre es un espacio seguro para muchas mujeres.
Distribución geográfica: Cataluña y Andalucía, a la cabeza
Por comunidades autónomas, los datos reflejan que:
- Cataluña registró 13 feminicidios,
- Andalucía 11,
- Comunidad Valenciana 7,
- Galicia 5,
- Madrid 4,
- Castilla-La Mancha, Castilla y León y País Vasco 2 cada una.
- Aragón, Baleares, La Rioja y Murcia contabilizaron un caso.
La Fiscalía advierte del riesgo añadido en entornos rurales: en pueblos de menos de 5.000 habitantes ninguna víctima había denunciado previamente. El miedo al estigma y las dificultades para acceder a recursos de apoyo se convierten en un factor crítico de vulnerabilidad.
Un fenómeno con raíces en la discriminación de género
El documento insiste en que los feminicidios “tienen su razón de ser en la discriminación por razón de género” y que requieren un análisis interseccional. Aspectos como la discapacidad, la edad, la nacionalidad, la situación administrativa o la residencia en áreas rurales pueden aumentar el riesgo de sufrir violencia extrema.
La Memoria también documenta 71 intentos graves de feminicidio en 2024, de los cuales 48 podrían considerarse intentos de feminicidio íntimo. Casi la mitad de esas víctimas (47,9%) había denunciado antes a su agresor, lo que cuestiona la eficacia de las medidas de protección.
La magnitud histórica: más de 1.100 feminicidios desde 2006
Desde que existen registros oficiales en 2006 hasta finales de 2024, en España se han contabilizado 1.124 feminicidios. En más de la mitad de los meses analizados (51%), el número de asesinatos ha sido igual o superior a cinco, lo que confirma la persistencia estructural de este fenómeno.
Conclusión: un desafío social y político urgente
El crecimiento del 600% en feminicidios ampliados es un recordatorio brutal de cómo los agresores usan a los hijos y familiares como armas de violencia vicaria para infligir el máximo daño. A pesar de los descensos globales en el número de mujeres asesinadas, la extensión de los crímenes al entorno familiar refuerza la urgencia de reforzar las políticas públicas, mejorar la detección de riesgos y garantizar recursos de protección efectivos, especialmente en el ámbito rural y en poblaciones vulnerables como las mujeres extranjeras.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es un feminicidio ampliado?
Es un asesinato que, en el contexto de violencia de género, se extiende más allá de la víctima principal (la mujer) e incluye a sus hijos, familiares o allegados, en un intento de causar un daño más amplio y duradero.
2. ¿Qué diferencia hay entre violencia vicaria y feminicidio ampliado?
La violencia vicaria hace referencia al uso de los hijos como instrumento para dañar a la madre. El feminicidio ampliado incluye no solo a los hijos, sino a otros familiares o personas cercanas, asesinadas como parte de la violencia machista.
3. ¿Por qué aumentan los feminicidios en vacaciones?
Los periodos festivos y vacacionales concentran mayor tiempo de convivencia en el hogar, lo que aumenta el riesgo de conflictos y de violencia letal. La falta de rutinas externas (trabajo, colegio) también reduce los espacios de protección para las víctimas.
4. ¿Qué medidas son necesarias para prevenir los feminicidios ampliados?
La Fiscalía recomienda reforzar la detección temprana, aumentar la vigilancia en casos con hijos menores, mejorar el acceso a recursos en zonas rurales y garantizar que las medidas judiciales de protección sean rápidas y efectivas.