Hasta ahora, las medidas propuestas en el seno de la Unión Europea no habían avanzado debido a la oposición del gobierno de Eslovaquia, liderado por Robert Fico. Este bloqueo ha sido un obstáculo significativo en la implementación de políticas cruciales que buscan abordar diversas problemáticas en la región. Fico, conocido por su enfoque nacionalista, ha mantenido una postura firme que retardó acuerdos que varios países consideraban urgentes.
A pesar de los esfuerzos por parte de otros miembros de la Unión Europea para persuadir a Eslovaquia, la resistencia del gobierno eslovaco persistía, reflejando las tensiones internas y las diferencias políticas existentes dentro del bloque. Sin embargo, la reciente apertura al diálogo promete poner en la agenda una serie de reformas que podrían finalmente llevar a la acción conjunta y fortalecer la cohesión dentro de la Unión.
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